Teoría social de Internet y las nuevas tecnologíasTeoría social de las nuevas tecnologías 2017/2018

Posmachismo, prácticas del activismo feminista y la disputa por el espacio de la víctima.

Cuarta sesión abierta de la asignatura de Teoría social de las nuevas tecnologías 2017-18. Programa completo

Posmachismo, prácticas del activismo feminista y la disputa por el espacio de la víctima.

Jueves 18 de enero – Sonia Núñez Puente – A las 18h en Medialab-Prado. C/ Alameda, 15. Madrid – Sesión abierta.

Los objetivos de la sesión se orientan a la reflexión en torno a los procesos de apropiación popular del discurso ambivalente entre la re-victimización y el oportunismo por parte de organizaciones posmachistas tales como HazteOir y la Asociación Projusticia. Para ello nos ocuparemos de abordar sus últimas campañas mediáticas articuladas a través de las redes sociales. Se discutirán las posibilidades que presenta la politización de la disputa del espacio de la víctima y cuáles son sus efectos sobre el activismo feminista.

La lectura previa de la bibliografía es obligatoria para el desarrollo de la sesión.

Lecturas:

  • Núñez Puente, Sonia and Gámez Fuentes, María José (2017) “Spanish feminism, popular misogyny and the place of the victim”, Feminist Media Studies, Volume 17, Issue 5, pages 902-906.
  • Banet-Weiser, Sarah (2015) “Popular Misogyny: A Zeitgeist.” Culture Digitally. https://culturedigitally.org/2015/01/popular-misogyny-a-zeitgeist/

 

Apuntes colaborativos

La clase se inició con una anécdota introductoria sobre el autobús transfóbico de Hazte Oír (febrero – marzo de 2017) por las calles de Madrid. Más que una anécdota: se trata de una apropiación de modelos clásicos de activismo para llenarlo con su discurso.

Duarte Falcó, vicepresidente de «Más vida», tuvo una polémica con Pablo Iglesias por la retransmisión de la misa de los domingos en TVE. Mientras que Iglesias aseguraba que había que retirar su emisión, Falcó, por su parte aseguraba lo contrario y afirmaba que les habían “robado la voz”.

Núñez Puente nos mostró un vídeo de la asociación en la que Duarte Falcó y otro integrante utilizan recursos del activismo. El vídeo hace referencia a la internacionalización, se habla del “derecho a una voz, dado que es importante”, a la multiculturalidad. Según Núñez Puente “no solo se trata de una apropiación de los discursos sino que también de los modos”.

Cuando tenemos un discurso espejo resulta muy difícil desactivarlo. De este modo, ya no se emplea la confrontación clásica sino que se apropian o colonizan las estrategias, modos y discurso de las feministas.

Núñez Puente nos sitúa en el marco del feminismo español contra la violencia de género. Para ello habla sobre la ley 2004 contra la violencia de género:

  • Medidas ineficaces del gobierno español contra la violencia de género (la redacción del pacto de Estado no ha tenido resultados). Se intentará redactar un proyecto de ley sobre violencias sexuales, porque el pacto de género no incluyó el término de violencias en plural (afectaría a la ley de 2004).
  • La Ley 2004 ha sido una ley de referencia en Europa y gran parte del mundo, pero aún así presenta carencias: de discurso, de marco de reconocimiento. Todo esto ha atenuado la apropiación del posmachismo.
  • La ley nació de la Red Nacional de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género de 2002.
  • A partir de la creación de la red de feminismo estatal (Redfeminista.org), se favorece la creación de la ley de 2004.
  • Núñez Puente ha trabajado sobre los problemas de la ley para dar cuenta de las condiciones estructurales que hacen posible la violencia. El machismo es un problema sistémico. Núñez Puente y Pilar López realizaron un manual de tratamiento sobre violencia de género con RTVE. El tratamiento que se le suele dar a la violencia en los telediarios es más bien un suceso anecdótico, como un caso aislado, que además se justifica, siendo frecuente utilizar frases como «no había denuncias previas», «los vecinos decían que era sorprendente». La ley no da cuenta de las condiciones estructurales, ataca solo un problema muy concreto que es el de los asesinatos en el ámbito familiar pero no va más allá. La ley que se quiere poner en marcha va más allá y se sitúa en el ámbito sistémico como puede ser el machismo callejero.
  • Desde 2011: recorte drástico en políticas de igualdad (no solo en esta ley). En 2016, hay un 26% de recursos menos que en 2010.

 

¿Qué ha hecho el feminismo español?

Núñez Puente nos aclara dos hechos importantes. Uno de ellos es el 7N. En esa fecha, 7 de noviembre de 2015, grupos feministas se manifiestan en Madrid contra la violencia de género y recogen el testigo de las organizaciones de 2002 que pedían la ley contra la violencia (el feminismo vuelve a organizarse, porque la ley no funciona). Piden la consideración de la violencia de género como un asunto de estado. Y el otro hecho, es que en enero de 2017 representantes de la marcha feminista acuerdan evaluar los compromisos y acciones llevadas a cabo por el estado: qué se hace y qué no de esos compromisos. Se decide auditar todas las políticas de la igualdad de género y en concreto el artículo contra la violencia de género. Para esto, se crea una plataforma permanente: 7N.

Los problemas que ponen de manifiesto las dificultades para desafiar el marco hegemónico de reconocimiento: qué se entiende por violencia de género y qué se entiende por víctima y qué se entiende por machismo. “Quiénes como emisores del discurso, qué se entiende cuando los codifican y cuando nosotros lo descodificamos como receptores ese discurso”.

Para entenderlo, Núñez Puente afirma que debemos prestar atención a “las distintas modalidades de sexismo postfeminista”. Laura Favaro es la autora del artículo de “Emasculation nation has arrived”: sexism rearticulated rearticulated in online responses to Lose the Lad´s Mags campaign”. El artículo comenta puntos como:

  • El estudio de la cultura de los hombres y cómo eso se ha configurado en la cultura popular en las revistas, comentarios online, etc.
  • Sexualidad como algo peligroso.
  • Mujer como sujeto peligroso.
  • El poder fálico.
  • Mujeres como histéricas. Se acude al biologismo para “justificarlo”.

Favaro y Ana de Miguel han escrito un artículo denominado “¿Pornografía feminista, pornografía antirracista y pornografía antiglobalización? Para una crítica del proceso de pornificación cultural”. Este artículo trata sobre el auge del biologismo analizando revistas como Cosmopolitan y discursos de los foros en el que explica que se justifican los comportamientos de los hombres y se incentiva a las mujeres a que sean “empresarias de su propia sexualidad”.

Además, Núñez Puente habla de la fetichización y apropiación del discurso del activismo feminista, es decir, se da valor al objeto material, se vacía el contenido y se carga de una plusvalía, como puede ser en una camiseta o en el discurso, llenarlo de un contenido que no es el original.

El término posmachismo solo existe en español y fue acuñado por Miguel Lorente. El posmachismo es una reacción patriarcal al feminismo. De acuerdo con Miguel Lorente los grupos posmachistas se apropian de los relatos de victimización – como parte discriminada. Lorente establece las estrategias del posmachismo:

  • Parte de la normalidad o la neutralidad como argumento. “Las cosas son así, tú te inventas otro asunto”.
  • La discriminación, alegan que estar a favor de la igualdad (argumentan que ellos no son incluidos).
  • Se sienten atacados por leyes e iniciativas de igualdad.
  • Generación de estrategia de confusión, duda, distancia, pasividad, impedir el cambio y mantener la situación actual. Por ejemplo, generan duda en las denuncias, confundiendo las cifras.
  • Hablan del interés común y argumentan que los feministas argumentan el beneficio de las mujeres en exclusiva.
  • Alegan que existe una “industria del maltrato”. Se hace referencia a una manera de vivir que se apropia de los recursos del estado.
  • Dicen que hay un adoctrinamiento (lo que no está dentro de lo hegemónico).

 

Núñez Puente menciona al Halsberstam (http://www.jackhalberstam.com/on-pronouns/) quien se sale de la axiomática del patriarcado refiriéndose a que cada herida requiere una atención distinta. Halsberstam trabaja también las teorías del fracaso y otras lógicas desde lo que el define como «gaga feminism and queer failure».

También la profesora habló de la posverdad como “distorsión deliberada de una realidad, con el fin de crear y modelar una opinión pública e influir en las actitudes sociales, en la que los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales”. Las redes sociales potencian el discurso de la posverdad a través de una retórica particular. Las Cuentas de Twitter de asaciones como Projustica y HazteOir hacen circular el afecto como elemento aglutinador o “blinding technique” (Dean, 2015).

En España: mayor complicación en el contexto español: debate no resuelto sobre la legitimidad de la figura de la víctima. Cuando se disputa el espacio de la víctima: rendición de cuentas (por qué pasa esto –condiciones estructurales- y quién debe tomar las medidas). Cuando solo se pelea por el espacio de la víctima se elimina esa rendición de cuentas.

¿Qué podemos hacer frente al posmachismo? Núñez Puente propone desafiar esa cooptación del espacio simbólico representacional de la víctima y promover una acción política asentada en una comunidad y en un sentido de responsabilidad.