Alexander Bernal

Emociones digitales

Hace dos siglos, las cosas eran muy distintas, por aquella época los “sentimientos” los designaban a lo que hoy llamamos emoción. David Hume, Adam Smith, y Thomas Reid, estos pensadores consideraban que las emociones eran vitales para la existencia individual y social. La economía contribuyo asimismo a sentar bases de la “ciencia del sentimiento” ( la psicología de la emoción – 1759 ) Adam Smith propuso que las emociones eran los hilos con los que se cosía el tejido social. Al igual que Hume y Reid, Adam Smith no creía que la emoción y el pensamiento fueran enemigos implacables. Para todos estos pensadores, el hecho de ser emocional era algo racional, y ninguna ciencia de lo mental podría ser completa si no se ocupaba también del corazón.

Los románticos rechazaron esta idea y resucitaron una vieja concepción de las emociones en pugna con la razón. Los seres humanos se enfrentaban a la cruda elección entre emoción y razón, y los sabios optaban por anteponer los dictados del corazón a los de la cabeza. Rousseau sostenía que la razón había expulsado al hombre de su inocente “estado de naturaleza” para sumirlo en la decadencia. El retorno a la inocencia pasaba por la escucha de nuestros sentimientos más que por el recurso a la lógica. Desvelar los secretos de los sentimientos era competencia de la poesía, no de la ciencia.

Mi interés en esta investigación es la importancia que a los inicios del siglo XXI la “emoción” se ha convertido en un tema relevante, donde se han comenzado a cuestionar anteriores concepciones acerca de la relatividad cultural de la experiencia emocional, la economía, la sociedad redescubriendo la importancia de los procesos afectivos en la toma de decisiones de las personas.

Las emociones son capaces de afectar la memoria, la percepción, la atención, en las personas. Afectar a estas capacidades torna sumamente atractivas y peligrosas para atractivas técnicas publicitarias que sin un enfoque ético y social podemos cambiar la opinión de las personas sin necesidad de alegar evidencias ni argumentos convincentes.

“La lealtad que sentimos hacia ciertas marcas no siempre es algo conocible o cuantificable. A veces, incluso sería un error tratar de determinar cuál es la naturaleza de esa incógnita. En realidad, no sabemos el porqué de nuestra lealtad ni podemos averiguarlo. La sentimos, eso es todo”. Malcolm Gladwell

Alexander Bernal Cortes, Especialista en marketing Digital, Founder & Project Manager, en Adinteractive, Licenciado en Publicidad Universidad Central , Máster en dirección de comunicaciones y nuevas tecnologías, Universidad De Oviedo, Comunicación integral en la Escuela de Creativos de Argentina, Docente en distintas áreas de Marketing Digital, Universidad Rey Juan Carlos, Universidad de Comillas, ESIC, Coordinador programa social media / Implika Formación. Show Magazine Revista Digital, premios Smile festival, Lápiz de Acero, El Sol, Miembro activo, IAA, ASICOM, AIGA, IAB

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