Susana L. Urrutia

Sin título-1Periodismo expandido/de código abierto: apertura y resignificación en torno al procomún y la ética hacker.

El periodismo ya no es sólo de sus profesionales, ni se ejerce sólo en los medios de comunicación. El cambio de paradigma tecnológico, la emergencia de la Sociedad Red y las prácticas culturales que ésta lleva de la mano (Castells, 1998) han propiciado la apertura de espacios periodísticos insospechados (una suerte de periodismo ‘expandido‘) que parecen desafiar los consensos alcanzados por medios, sondeos y urnas en la Esfera Pública Central (EPC). Nuevos actores, metodologías, narrativas y experiencias toman el espacio discursivo con la pretensión explicita, implícita e incluso no manifiesta de ‘hacer periodismo’ y empoderarse para plantear sus demandas al poder: la ‘periferia’, parece, desafía al centro (Sampedro, 2000, 2010).

Este proyecto coloca el foco de análisis en dos de estas comunidades, nacidas en la periferia: la cooperativa La Marea (fruto de la descomposición del diario Público) y la plataforma cívica ‘Qué Hacen los Diputados’ / Vía52. La investigación tratará de clarificar de qué formas estos prototipos abren -si lo hacen- el acto periodístico, entendiendo esta apertura desde la óptica de la ética hacker (Stallman, 1997 ; Colleman  y Golub, 2008), cuyos valores parecen estar redefiniendo la sociosfera (Tascón, 2012). En términos más generales interesa analizar cómo se escenifica el traslado / puesta en práctica de estos valores al campo periodístico y de qué forma ello resignifica, si es que lo hiciera, el acto de hacer periodismo.

El objetivo a largo plazo es abrir una vía de investigación sobre la que repensar el periodismo como un ‘bien común’ susceptible, desde esta perspectiva, de fomentar los procesos de diálogo necesarios para aproximarse junto a la sociedad a formas de democracia más participativas, como la democracia deliberativa.

Palabras Clave: Procomún, Periodismo Expandido, Periodismo abierto, ética hacker, Tecnociudadanos, Opinión Pública, Prototipado, Sociedad Red, empoderamiento, democracia deliberativa

Contexto de la investigación.

A finales de los años 70 tanto Alvin Toffler (Toffler, 1979) como Daniel Bell (Bell, 1980), entre otros muchos académicos,  identificaron una serie de fenómenos vinculados a las nuevas tecnologías de la información (pero en ningún caso determinados por estas) que desafiaban al paradigma vigente, el industrialismo (Castells, 1998). Aunque unos y otros se refirieron a aquel cambio con diferentes nombres,Bell habló de ‘post-industrialismo, Toffler de la llegada de una ‘tercera ola’ de cambio revolucionario y Castells de un nuevo paradigma, el ‘informacionalismo’; todos coincidieron en señalar lo que éste implicaba en esencia: una reescritura de las normas que hasta aquél momento habían verterbrado la sociosfera, a las que Toffler se refería como ‘código’ o ‘ADN’ social:

“Está haciendo su aparición un contracódigo. Nuevas reglas básicas para la nueva vida que estamos construyendo sobre una economía desmasificada, sobre medios de comunicación desmasificados, sobre nuevas estructuras familiares y corporativas (…) ataca directamente gran parte de aquello en que se ha enseñado a creer a la persona de la segunda ola (…) Pone en tela de juicio la presunta eficiencia de la centralización y la profesionalización. Nos fuerza a reconsiderar nuestra convicción de que lo más grande es mejor y nuestras nociones de“concentración”. Comprender este nuevo código, y cómo se opone al antiguo, es comprender al instante muchos de los conflictos, de otro modo desconcertantes, que se arremolinan a nuestro alrededor” (Toffler, 1979 : 162)

En el año 2006 año Yochai Benkler arroja en ‘The Wealth of Networks’ su visión sobre estas reflexiones aportando nuevas pistas sobre la forma y características del ‘contracódigo’ que estaría redibujando la sociosfera , tal y como la habíamos conocido hasta entonces.

Benkler, que  sitúa estos cambios en el contexto de una ‘economía en red’ –Networked economy– en la que las acciones de los individuos cobran una importancia trascendental, señala la emergencia de una ‘esfera pública en red’ –networked public sphere– que estaría desplazando a la esfera pública tradicional –mass-mediated-public-sphere– en la que la opinión pública se dibujaba, en esencia, a través de los concensos alcanzados por medios, sondeos y urnas (Sampedro, 2000). El bajo coste de acceso a las nuevas tecnologías de la información, observa Benkler, las ha puesto en manos de un inmenso número de ciudadanos, empoderados ahora para comunicar y organizarse al margen de los canales institucionales y las normas del mercado. La red, así, se constituye como una plataforma alternativa a la representada por los mass media desde la que es posible enarbolar el discurso público de forma, si acaso, más libre que antes.

Esta recién conquistada cota de libertad, argumenta Benkler, permitiría a los individuos cooperar y organizarse entre sí “en formas que mejoran la experiencia democrática, la justicia y el desarrollo de una cultura crítica” (Benkler, 2006 : 9) y, en general, promocionan toda una suerte de prácticas y valores asociados al procomún y la ética hacker (Himanem; 2002; Kelty, 2008; Benkler, 2006; Colleman, 2008).

En esta misma línea, Víctor Sampedro y Jorge Resina (2012) dibujan un cuadro más concreto aún en el que destacan la multiplicación de “las esferas públicas periféricas” (EPP) -es decir, de los foros de debate paralelos al central, más institucionalizado-  y su desafío a la EPC (“el centro cuestionado por la perifería”).

La capacidad de interconexión y visibilidad con los que las nuevas tecnologías, y en concreto Internet, han dotado a estas esferas periféricas les permite, en la práctica, comunicarse con la EPC e incluso diseñarla y, de esta forma, constituirse en una suerte de lobbies formados por ciudadanos autorepresentados, capaces de visibilizar sus discursos e interactuar con el poder sin necesidad de mediadores.

De estas potencialidades se desprende la ambiciosa hipótesis de que, a medida que las EPP  desplacen a la central (es decir, a la opinión pública como representación formulada por medios, sondeos y urnas), los individuos ganarán en libertad y la democracia se vigorizará, reforzandose valores tales como la justicia o la libertad (Benkler, 2006).

Planteamiento.

En este contexto, se observa una manifiesta mutación del periodismo, tal y cómo lo habíamos entendido tradicionalmente. La potestad de ‘hacer periodismo’  ya no radica sólo en sus profesionales, ni en los medios de comunicación. Los cambios citados hasta aquí han propiciado la apertura de espacios periodísticos insospechados que parecen jugar un papel crucial en el desafío a los consensos alcanzados por medios, sondeos y urnas en la EPC. Si la educación puede producirse “en cualquier momento y en cualquier lugar” (Zemos98) no es descabellado argumentar que, ahora que las herramientas de producción y difusión de la información se han ‘democratizado’, lo mismo ocurre con el periodismo.

La confluencia de nuevos actores, metodologías, narrativas y experiencias que, con la pretensión no siempre explícita de ‘hacer periodismo’ toman el espacio discursivo plantea un sinfín de interrogantes. En el contexto en el que se ha planteado esta investigación, el más acuciante tiene que ver con conocer hasta qué punto las prácticas y valores adoptados por estas comunidades concuerdan con aquellos de los movimientos de software libre y su ética, la ética hacker,que según un gran número de autores estarían permeando todas las vertientes de la sociosfera. La gran pregunta, sin duda, es: ¿podemos afirmar que el periodismo ha emprendido el camino hacia su consitución como un bien común de código abierto? Y, si así fuera, ¿cómo y bajo qué formas lo está haciendo? (López-Urrutia, 2013)

Este proyecto constituye un primer acercamiento a estas cuestiones, que se abordarán más a fondo en una investigación posterior más amplia.

El trabajo propuesto abordará únicamente una de las cuatro categorías expuestas por Richard Stallman para considerar a un bien (en su caso, el software) como ‘libre’: apertura, accesibilidad, libre modificación y libre distribución del código. La investigación se centrará en la primera de ellas, la apertura.  (López-Urrutia, 2013). El objetivo general de la aproximación es prototipar experiencias de ‘periodismo expandido’, observar cómo se relacionan con éste concepto y con los valores que lleva de la mano desde la óptica de la ética hacker y el procomún.

De entre las cuatro posibles opciones, la noción de apertura resulta especialmente interesante por la forma (ciertamente confusa) en que se relaciona con los otros tres conceptos y su evidente conexión con la emergencia de los ‘públicos tecnociudadanos’ (Sampedro, x). El espectador ya no es tal, se ha transformado en “usuario o co-creador”. Los espacios de producción, difusión y distribución también mutan,  y “comienza a configurarse una red de “laboratorios” y espacios experimentales que se presenta como alternativa y complemento” a los espacios profesionalizados tradicionales, mencionados anteriormente (1openkult).

Para estudiar este asunto, el foco de análisis se centrará en dos comunidades , ambas nacidas en la periferia: la cooperativa La Marea (iniciativa periodística fruto de la descomposición del diario Público) y la plataforma  ‘Qué Hacen los Diputados’ / Vía52, colectivo formado por ciudadanos (periodistas, ‘hackers’ etc) encargado de fiscalizar las actividades de los diputados y procesar toda la información existente en torno a sus personas .

Objetivos

La investigación se aproximará a dos hipotéticas experiencias de ‘periodismo expandido’ y explora:

(1)          De qué formas estos prototipos interpretan, y ponen en práctica el concepto de ‘apertura’.

(2)          Qué valores asocian a esta noción y cómo los ejecutan.

(3)          Si existe una relación entre todo ello y las prácticas y valores promovidos desde el ámbito del software libre y la ética hacker en este sentido.

(4)           Si la hubiera, se estudiará la forma que estos valores y prácticas toman -tanto en el campo físico como en el digital- al ser trasladados a un ámbito nuevo, como el del periodismo …

(5)           … y qué medidas se toman desde la comunidad para salvaguardarlos (por ej: recursos tecnológicos, organizativos, modelo de negocio si lo hay…)

(6)          Para terminar, se analizará en qué sentidos estos procesos se traducen en la incorporación de nuevas lógicas al campo periodístico y si, en definitiva, resignifican el acto de hacer periodismo y la figura del periodista tal y cómo habían sido entendidos tradicionalmente.

Hay que insistir en que no se pretenden obtener conclusiones sumarias (‘resultados’) extensibles al ámbito del periodismo en general, ni mucho menos ‘predecir el futuro’: nada podría ser más ajeno al espíritu de este trabajo. El objetivo no es otro que romper marcos mentales y abrir un necesario flujo  de investigación sobre la que repensar el periodismo. En el caso concreto de esta investigación y las que seguirán, como un ‘bien común’ susceptible, desde esta perspectiva, de fomentar los procesos de diálogo necesarios para aproximarse junto a la sociedad a formas más participativas y saneadas de democracia, como por ejemplo, la democracia deliberativa (Sampedro, 2000). 

Metodología

Para llevar a la cabo la investigación se propone una ‘observación acción participante’ sobre los dos grupos de estudio citados  durante un mínimo de tres meses.

En el caso de la cooperativa La Marea, esta observación se realizaría compartiendo espacio físico con los miembros de la redacción (como becaria), mientras que en el de Qué Hacen los Diputados (o Vía 52) esta se llevaría a cabo en un contexto virtual (como colaboradora).

En ambos casos los datos se recogerán de forma exhaustiva a través de recursos como la observación de campo, los cuestionarios o las entrevistas.

La elección de estas herramientas metodológicas responde a varias razones, muy ligadas al espíritu de la propia investigación:

(1)           Este proyecto busca romper, también, con el método abriéndolo y haciéndolo colectivo. La elección de la observación acción participante responde al deseo de la autora de romper con el binomio clásico ‘sujeto / objeto’: las conclusiones se obtendrán de la acción participativa en comunidad. Las diez categorías que se utilizan en este trabajo, por su parte, fueron elaboradas a través de este mismo método2.

(2)           Se espera que estas conclusiones (en ningún caso definitivas) sirvan de base para un debate y negociación colectivos en el seno de la comunidad y en el contexto de la investigación en general en torno a las limitaciones detectadas y posibles propuestas desde las que abordarlas. En definitiva, se busca abiertamente iniciar un proceso transformador de la realidad, tanto de las propias comunidades como del periodismo en general.

(3)           Este proyecto tiene un carácter abiertamente interdisciplinar, por lo que se buscará alimentar la investigación y las conclusiones alcanzadas en ella con las de otros investigadores del máster CCCD.

Referencias (citadas en este proyecto)

ANDERSON, C.W.; BELL, E. and SHIRKY, C. Post-Industrial Journalism: Adapting to the Present. Tow Center for Digital Journalism, 2012.

BELL, DANIEL. El advenimiento de la sociedad post –industrial. Madrid. Editorial Alianza, 1980

BENKLER, YOCHAI. The Wealth of Networks. EEUU.   Yale University Press, 2006

CASTELLS, MANUEL. La Sociedad Red. La era de la información: economía, sociedad y cultura. Volúmen I. Alianza Editorial, Madrid, 1997

COLEMAN, GABRIELLA; GOLUB, ALEX. Hacker Practice: moral genres and and the cultural articulation of liberalism.. Anthropological Theory n 8, 255. New York,  2008

HIMANEN, PEKKA. La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. Barcelona. Destino, 2002

LÓPEZ-URRUTIA. Hacia un periodismo libre y de código abierto, 2013

KELTY, CRISTOPHER. Two Bits: The cultural significance of free software. Durham, N.C.: Duke University Press, 2008

SAMPEDRO, VÍCTOR. Opinión pública y democracia deliberativa. Medios, sondeos y urnas. Madrid. Istmos, 2000

SAMPEDRO, VÍCTOR; RESINA, JORGE. Opinión pública y democracia deliberativa en la Sociedad Red. Revista Ayer 80/2010, 2010

STALLMAN, RICHARD. The GNU Operating System and the Free Software Movement.Open Sources: voices from the open source revolution. Ed. O’Reilly, 1999

TOFFLER, ALVIN. La tercera ola. Editorial Plaza & James. Bogotá, 1979

Notas

[1] Decálogo de prácticas de código abierto de 10Openkult: http://www.booki.cc/decalogo-de-practicas-culturales-de-codigo-abierto/indice/

[2] Sobre el Decálogo de prácticas de código abierto de 10Openkult: http://www.booki.cc/decalogo-de-practicas-culturales-de-codigo-abierto/hoja-de-ruta/

 

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